Si no haces ninguna discriminación entre burdo y sutil
no te tentarán el prejuicio y la opinión.
La mente se ocupa de dividir, la conciencia de tu existir. (Abel Desestress)
SI NO HACES NINGUNA DISTINCIÓN entre burdo y sutil, entre bueno y malo, hermoso y feo, esto y aquello; si no haces ninguna distinción, si no discriminas, simplemente aceptas el todo como es. No pones tu mente en ello, no te vuelves un juez. Simplemente dices: «Así es».
La espina está ahí, tú dices: «Así es». La rosa está ahí, tú dices: «Así es». Un santo está ahí, tú dices: «Así es». Un pecador está ahí, tú dices: «Así es».
Vivir en el Gran Camino
no es ni fácil ni difícil,
pero aquellos que tienen una visión limitada
son miedosos e indecisos:
cuanto más se apresuran, más lentos van,
y el apego no tiene límites;
estar apegado, aunque sea a la idea de la iluminación,
es desviarse.
Deja que las cosas sean a su manera
y no habrá ni ir ni venir.
Obedece a la naturaleza de las cosas (tu propia naturaleza)
y andarás libre y tranquilo.
Cuando el pensamiento está cautivo, la verdad se oculta,
pues todo es oscuro y confuso,
y la gravosa práctica de juzgar
trae consigo irritación y hastío.
¿Qué beneficio se puede sacar
de las distinciones y las separaciones?
Si deseas ir por el Camino único,
no desprecies ni siquiera el mundo
de los sentidos y las ideas.
En realidad, aceptarlo plenamente
es idéntico a la verdadera Iluminación.
El hombre sabio no persigue ninguna meta,
pero el tonto se encadena a sí mismo.
Hay un Dharma, una verdad, una ley, no varias;
las distinciones surgen
por las tenaces necesidades del ignorante.
Buscar la Mente con la mente discriminatoria
es el mayor de los errores.
Osho
miércoles, 16 de abril de 2008
Sin hacer distinciones. Se vive mejor
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario