Dar la mano no es ayudar a nadie, hazlo con amor, y el milagro sucede en ti. (Abel Desestress)
Las relaciones humanas han cambiado muchísimo y han cambiado a algo peor. En todas las dimensiones las relaciones más profundas han desaparecido: la esposa ya no es más una esposa, sino una simple enamorada; el esposo ya no es más un esposo, sino un simple enamorado. La amistad es buena pero no puede ser muy profunda. El matrimonio es algo que sucede en profundidad. Es un compromiso en profundidad, y a menos que tú te comprometas, permanecerás hueco. A menos que te comprometas, nunca darás el salto.
Puedes flotar en la superficie, pero las profundidades no son para ti. Por supuesto, ir a las profundidades es peligroso -tiene que ser así, porque en la superficie eres muy eficiente. En la superficie puedes trabajar como un autómata, no es necesaria la consciencia. Pero cuanto más penetres en la profundidad, tendrás que estar más y más alerta, porque en cada momento la muerte es posible. El miedo a la profundidad ha creado una superficialidad en todas las relaciones, las cuales se han vuelto juveniles.
Un enamorado o una enamorada puede ser una diversión, pero no puede llegar a ser la puerta a lo más profundo que está escondido en todos y cada uno. Con una enamorada puedes relacionarte sexualmente; pero el amor no puede crecer, el amor necesita raíces profundas. La sexualidad es posible en la superficie, pero la sexualidad es sólo algo animal, biológico. Puede ser bello si es parte de un amor más profundo, y si no es parte de un amor más profundo, es la cosa más horrible posible, la más fea; porque entonces no hay comunión -simplemente se tocan y se separan. Solamente los cuerpos se encuentran, pero no ustedes -no yo, no tú. Esto ha sucedido en todas las relaciones.
Entre un psiquiatra y su paciente existe una relación que tiende a ser enfermiza, patológica -porque un paciente no viene en busca de la verdad, realmente ni siquiera en busca de salud. Esta palabra salud (wholeness, holiness) significa totalidad, significa santidad, significa una profunda curación dentro del ser. Un paciente no viene por esta salud, porque si viene por esta salud, entonces no puede ser otra cosa que un discípulo. Un paciente viene a deshacerse de la enfermedad, su actitud es totalmente negativa. El ha venido simplemente para ser forzado a estar normal nuevamente, sólo para volver a ser una pieza que funcione dentro del mundo nuevamente. Se ha desadaptado, necesita adaptación y el psiquiatra le ayuda a adaptarse nuevamente. Pero ¿adaptado a quién? Adaptado a este mundo, a esta sociedad, la cual está totalmente enferma.
Lo que tú llamas ser un humano "normal" no es sino la patología normal, o la locura normal, o la insanidad normal. El hombre normal también está enfermo, pero enfermo dentro de ciertos límites, límites aceptados por la sociedad, por la cultura. A veces alguien va más allá, cruza los límites -entonces se enferma. Entonces toda la sociedad, la cual está enferma, dice que ese hombre está enfermo. Y el psiquiatra existe en el límite para ayudar a que este hombre regrese de nuevo a la muchedumbre.
domingo, 20 de abril de 2008
HOY,LA MENTE ESTA ENFERMA
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